POEMAS DEL LIBRO HUELLAS DE MI ALMA

CREO QUE ME HE VUELTO A ENAMORAR

Creo que me he vuelto a enamorar
Esta vez, no es por extrañar nuevos amaneceres, ríos silenciosos o ver surcar en el cielo ángeles con alas de cristal.
Esta vez es por tratarse de ella: Pimpinela
Mezcla de belleza púrpura con arenas refinadas proveniente de lo más profundo del mar.

Creo que me he vuelto a enamorar
Esta vez, no es por pasarme horas enteras en alcobas abandonadas esperando que alguien me venga a buscar
Esta vez, es por tratarse de ella: Pimpinela.
Conjunción de miradas tenues y labios ardientes que queman al sentirla besar.

Creo que me he vuelto a enamorar
Esta vez, no es por no saber porque las rosas me caen del cielo o q en silencio también se puede amar.
Esta vez, es por tratarse de ella: Pimpinela.
Cuerpo envuelto de inocencia humana y centello de mujer fatal.

Creo que me he vuelto a enamorar
Esta vez tampoco es por salir de la maldita cueva llamada soledad.
Esta vez, es por tratarse de ella: Pimpinela
Sinónimo de amor perfecto y templanza viva por lo que es capaz de amar.

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AUSENCIA

¿Qué pasa que no se más nada de tí?
Ni de tu fresco aliento a jazmín.
Ni de tus caricias suaves como la brisa del amanecer.
Ni de la existencia de tus palabras pronunciadas en latín.

¿Qué pasa que ya no sé de tus silencios?
Ni del almíbar de tus besos.
Ni de los calurosos abrazos
que bañaban mi cuerpo al tenerte junto a mí.

¿Qué es lo que pasa?
O has elegido alejarte de mí.
No me abandones. Libérame de este tormento.
Llévame contigo en tus viajes por el aire
o lograrás que mi alma comience a enloquecer de amor.
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QUE FUE

Qué fue de aquella tarde soleada en que nos conocimos.
Qué fue de las primeras palabras que pude sacarle a tu corazón.
Qué fue del beso con que arrancaste hasta mis entrañas
y las caricias de tus manos tibias que acaloraban mi cuerpo al sentir escalofríos producto del amor.


Qué fue de esa noche que te pedí amanecer en mi cama.
Qué fue de la mañana fría en que al despertarnos desayunamos haciendo el amor.
Qué fue de los suspiros proclamados al pedir que te casaras para siempre conmigo
y las lágrimas derramadas por ambos cuando nos prometimos adoración infinita los dos.


Qué fue de la cigüeña que a Paris encargamos en busca de nuestro primer hijo.
Qué fue de la ilusión de traerlo, criarlo, amarlo y cuidarlo con toda devoción.
Qué fue de los sueños que en un instante de alegría planeamos muy unidos
más allá de los tropiezos que hallaríamos en el camino provenientes del destino divino llamado Dios.

Ahora, ¿Por qué no comenzar desde cero
si todavía en el fondo de nuestras almas nos queremos
teniendo la vida por delante para ser feliz?
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CONFUSION

No sé de dónde vengo ni a dónde voy.
Ni por qué el sol sale por las mañanas
o las flores al marchitarse pierden su color.
No sé de donde vengo ni a donde voy.
Ni cuáles fueron mis sueños deseados siendo un niño
o el día en que dí mis primeros pasos sin ayuda y con convicción.

No se de donde vengo ni a donde voy.
Ni si me recibirá San Pedro en el cielo cuando llegue mi deceso
o si durante el trayecto, primero, me enviaran a pagar mis culpas acarreando bolsas en algún puerto.
No sé de dónde vengo ni a donde voy.
Ni si esta bien creer en todo lo que nos meten en la cabeza
o si somos marcianos en vez de humanos y los extraterrestres procedentes de la tierra.

No sé de dónde vengo ni a dónde voy.
Ni si ante Dios somos todos hermanos como veneramos
o si en verdad a las armas la construye el diablo con sus manos.
No sé de dónde vengo ni a dónde voy.
Ni si soy parte de un experimento hecho con desenfreno que con amor
o si fui concebido dentro de un cuerpo producto de la procreación.


No sé de dónde vengo ni a dónde voy.
Ni por que me mantengo en el aire suspendido
o me surgen estas palabras y las transmito.
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SORDAS PALABRAS


Te hablé de cuidarte y protegerte y sólo divise refugiarte en tu interior.


Te hablé de anhelos y emociones y sólo note brotar lágrimas negras de tus ojos de color.


Te hablé de amor eterno y sólo escuche silencio dentro de tu corazón.


Te hablé de ilusiones y sueños y me preguntaste: ¿por qué yo?


Te hablé de muchas cosas bellas pero no bastó.

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REZO

Rezo para que los días pronto se conviertan en noches.
Para que a través de las miradas pueda seguir acariciándote los cabellos y la piel.
Rezo para que con el correr del tiempo pueda obtener de tu corazón algún suspiro,
y a la luz de la luna me dejes quitarte de los labios un rico beso con sabor a miel.


Rezo para que mis palabras lleguen a lo más profundo de tu alma.
Para que al leerlas jamás puedas olvidarte de mí.
Rezo para que en mis sueños pueda seguir teniéndote conmigo
y al despertarme sin sentir tristeza siga pensando en ti.


Rezo para que Dios ilumine desde ahora nuestro destino.
Para que no me lleve al paraíso sin haber conquistado un pedacito de tu corazón.
Rezo para que desde el cielo pueda seguir expresándote lo que siento
y junto a los ángeles cada uno de mis versos pueda transformarse en una canción de amor.

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SI ES VERDAD

Si es verdad que me has regalado la luna
déjame regalarte a cambio uno de mis versos.
Y si al pensarlo lo has hecho con ternura
lo mantendré resplandeciente para que nos ilumine hasta en los momentos más adversos.


Si es verdad que me has regalado la luna
permíteme brindarte con dulzura uno de mis besos
y si al recibirlos sientes a mis labios tiesos
no sucumbas, será por timidez y por haber besado unos labios tan bellos.


Si es verdad que me has regalado la luna
concédeme ofrecerte una estrella como amuleto
y si al pasar los años aún me recuerdas y tienes adentrocerraré lentamente los ojos escuchando tu acento.

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CUANDO AMANEZCA


Cuando amanezca y ya no escuches de mi boca decir: Te amo.
No será porque todavía siga dormitando
o por absorber las paredes el tono de mi voz producido con encanto.

Cuando amanezca y ya no escuches de mi boca decir: Te amo.
No será porque mis ojos descubrieron otros llanos
o por cabalgar sin montura dicha llanura con los pies descalzos.

Cuando amanezca y ya no escuches de mi boca decir: Te amo.
No quebrante tus oídos insomnes en busca de nuevos cantos.
Ni le preguntes a la noche con reproches porque no hablo.

Cuando amanezca y ya no escuches de mi boca decir: Te amo
No será porque mi corazón se ha sentido abandonado
tampoco por escuchar palpitar sensaciones en otros cuartos.

Cuando amanezca y ya no escuches de mi boca decir: Te amo.
No será porque te lo este mezquinando.
y menos que menos por estar en otros amaneceres enunciando.

Cuando amanezca y ya no escuches de mi boca decir: Te amo
No será por mantener mi parpado cerrado y cansado.
o por pensar en silencio si lo hago o no lo hago.

Será porque Dios bajo del firmamento para sostenerme entre sus brazos.

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NOCHES Y DESVELOS

Qué haría sino existieran las noches y desvelos.
No pasaría horas enteras desgastando las pupilas de los ojos dándole formas a cada sílaba delatando a mi corazón.
Qué haría si no escuchara a mis penas cansadas de tanta cobardía
dormiría placenteramente todo el día, como un niño que acaba de conocer la vida, envuelto de sueños sin saber si los podrá hacer realidad o no.


Qué haría si no existieran las noches y desvelos.
No buscaría ser escuchado en poesías por más que de mí se rían queriéndome mandar bien lejos por no aceptar la dura crítica llamada: Verdad.
Qué haría si no bajasen a tiempo las musas que con sus cuerpos inspiran a mi alma de manera enloquecida
viviría pensando en lo que me ha marcado el pasado
tardando más de lo que lleva cruzar el atlántico a nado con tal de poderlos superar.


Qué haría si no existieran las noches y desvelos.
No elevaría a Dios mis desmanes y aciertos para que ni bien llegados al cielo bendiciéndolos con sus manos los pueda purificar.
Qué haría si no manifestase las heridas que con sus agujeros lastiman a mis sentimientos que no están muertos
divagaría como los locos en su anomalía, viajando sin rumbo por la vida, desnudando cada pensamiento que atosigue a mi alma produciéndole algún mal.

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QUIZAS

Quizás hayas olvidado el día que nuestros ojos al mirarse pronunciaron sus primeras palabras de amor.

Quizás ya no extrañes a mis besos por haber hallado otra boca a quién besar.

Quizás ya no recuerdes lo que tímidamente me expresabas con tu cuerpo al mecerte dentro de mi cuerpo

Pero por si acaso: ¿ya has olvidado lo mucho que te amé?


Quizás nunca más reciba una caricia de tus manos.

Quizás ya no me perdones por lo que sin pensarlo a ti y a tu corazón le he hecho sufrir.

Quizás algún día puedas ayudarme a purificar todas mis equivocaciones
porque se, que hasta hoy, no has olvidado lo mucho que te amé.

Quizás no merezcas que te escriba mis pesares en poemas.

Quizás ya no valga la pena seguir soñando despierto sin quererme despertar.

Quizás al morirnos Dios nos vuelva a unir en otro mejor camino

porque también él pudo saberlo, lo mucho que te amé.
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OBSEQUIOS

Quisiera obsequiarte mi vida
mi tiempo y cada latido de mi corazón.
Quisiera ofrecerte también mi compañía
para cuando entristezcas conmigo compartas tu dolor.


Quisiera obsequiarte mis melancolías
alegrías, los triunfos y esas noches en que no pego los ojos por pensar en vos.
Quisiera poder acurrucarme a tu lado
y quedarme para siempre hasta que mueras o muera yo.


Quisiera obsequiarte mis pensamientos
estos versos y lo que en ellos expreso con ternura el amor.
Quisiera ofrecerte lo que me pidas
Y lo que no pueda darte, se lo pediré a Dios.


Quisiera obsequiarte mis cartuchos de tintas
derramados en más de una línea intentando transformar a mis heridas en una orquesta musical.
Quisiera ofrecerte el aire casto que alimenta cada segundo a mis pulmones
el mismo aire que sustenta a las amapolas en primavera otorgándole belleza hasta su mortalidad.

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